Cumple 90 años este 25 de mayo y aún corre rallys con su baquet de 1925

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Era empleado bancario, pero decidió escapar de sus labores de oficina para estar a tiempo completo con los fierros en todas las categorías. Se llama Pedro Gil, y cumple 90 años de edad este 25 de Mayo, por lo que viajará hasta la Capital de la Fe con su baquet de 1937, para agradecer a la Virgen de Luján, la Protectora de los Caminos, la que tanto lo cuidó en su maravillosa vida en carreras de motos y autos.
 
Se trata de una persona muy agradable en el trato, muy respetuoso, un hombre de palabra,  que ante un llamado telefónico que le hice, con la intención de invitarlo a que viniera a Luján a festejar sus 90 años de edad, me advirtió que ya tenía un compromiso para ese mismo día, ya que en su cumpleaños iba a correr en la reconocida competencia del Rally de Lobos.
 
Entendí perfectamente la situación, porque la gente de su edad dice una cosa y la hace, normalmente. Pero, continuando con la charla me enteré que por 5 años había sido alumno pupilo del Colegio de los Hermanos Maristas, en la ciudad de Luján, y que en su capót tiene pintada una frase dedicada a la Virgen de Luján, quien lo acompañó por décadas en sus autos y motos de carreras. Así que quise ahondar un poco más en la charla. No estaba todo perdido.
 
En mi ánimo por festejarle el cumpleaños a Pedro Gil en Luján, durante el 3er Encuentro Nacional del Rastrojero, tras conseguir su contacto por medio de su amigo Carlos Aguirre. Cosa que no le blanqueé a Pedro, que intrigado de cómo dí con él, dijo riéndose: “¿Quién habrá sido el atrevido que le pasó mi número?”, lo llamé al teléfono de línea de su taller. Por lo que al comentarme que ya estaba comprometido con otra actividad, se me cayó el alma al piso. Porque mientras hablaba con Don Pedro en mi cabeza se iba armando la imagen de tenerlo en medio de un evento multitudinario, junto a otros corredores, cantándole el feliz cumpleaños, presentándolo como un ejemplo de vida. Pero, todo indicaba que nada de eso podría ser posible. Aunque, ya sobre el final lanzó una frase que iluminó mis ojos: “Yo fui alumno del Colegio de los Hermanos Maristas en Luján, estuve cinco años de pupilo”.
 
Fue en ese instante que me di cuenta que la Virgencita de Luján estaba haciendo una más de las suyas, poniendo señales en el camino de mi charla periodística. Por lo que entonces comencé a indagar cómo había sido su vida, y de la relación directa que él tenía con la Patrona. Por lo que sobre el final de la conversación recibí una respuesta alentadora: “Lo voy a pensar”. Esas palabras indicaban que él también había recibido una señal de la Patrona, quizás indicándole que siempre había estado en su coche de carreras y también en cuanta competencia con las motos, protegiéndolo.
 
Al cortar la comunicación con Don Pedro me quedé ilusionado, que quizás podría venir a agradecer tanta protección que durante años le otorgó la Virgen de Luján. Así que luego, en una posterior charla con su hijo José Luis, que también anda en las cuestiones de los autos de carreras, acordamos hacer una entrevista, en la que él pudiera contarme la historia de vida de su papá, la que resultó más que interesante, y su compromiso de avisarme si el corredor de 90 años de edad cambiaba de idea. Cosa que no hizo falta, porque fue el propio Don Pedro quien se comunicó telefónicamente conmigo, y avisó que había decidido venir junto a su familia a Luján.
 
Este maravilloso hombre me explicó, que el 25 de Mayo había acordado hacer un almuerzo familiar en su casa. Que no iría entonces a correr la gran Carrera de Lobos, en la que ya participó en unas 7 oportunidades, y que el domingo 26 de Mayo viene a Luján con su baquet, una Chevrolet de 1937 con motor Bergantín que armó él mismo. Que concentrará con los demás vehículos en la Avenida Nuestra Señora, frente a la Basílica Nacional, y que participará de la caravana de la Vuelta Histórica de Luján, que culminará su recorrido en la localidad de Jáuregui, en la Fiesta de Comidas Típicas del Círculo Criollo “Martín Fierro”.
 
La Virgen de Luján sin duda alguna nos ofrece cosas maravillosas, como la oportunidad de permitirme conocer la historia de Pedro Gil, que llegó a mí por medio de Carlos Aguirre, otro corredor de rallys en su coche soviético marca Lada, y en medio de la vorágine que se genera durante la organización de estos dos grandes eventos. Siendo ambas actividades las que se realizan en Luján en un mismo fin de semana frente a la Basílica de Luján. Lo que me permitió entonces conseguir el número telefónico de Pedro, y como consecuencia que él cambie su idea inicial de ir a correr a Lobos. Por lo que al parecer, una cuestión de devoción, de cultura religiosa, hizo que su camino de este fin de semana lo trajera de nuevo hasta esta ciudad, donde está Ella.